Aun cuando nuestros padres fallecidos, nos hubieran causado profundas heridas, el perdón es un acto de la voluntad, por el que las heridas se pueden trasformar en compasión, y la ofensa en intercesión ante Dios, para que los tenga en cuenta en su infinita misericordia. Al revisar la casa paterna en proceso de venta, abriendo una vieja alacena, encontré abandonadas las urnas que contenían las cenizas de mis padres, y las recuperé con la firme intención de ponerlas en un lugar sagrado. lo hice enfrentando los profundos daños psicológicos y emocionales causados por la personalidad desequilibrada de ambos, que buena … Continúa leyendo Honrarás a tu padre y a tu madre ¿aún cuando…?